¿Te has preguntado cómo es
que surgen las nuevas terapias y medicinas? ¿Has escuchando a alguien decir
"no quiero ser la rata de laboratorio"? ¿Tienes idea de cómo se diseñan las drogas inteligentes?
Creo que debemos más que
agradecimiento y respeto a Los pequeños amantes del queso, ya que hace
aproximadamente 100 años se comenzó a experimentar con estos roedores.
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| Imagen obtenida de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjYUefMkesNGaGDw4iM5UT-5n1zJkYixESdE5PF75Xp-6gCL6MG2LaZ4SaUuzlz3c2-NwDbPNKWaMTMcGPEdrOrm-TJEcESlaR1ZokQA64AvPyXtQUfqkq9M7qOU6tEs2SzBpGo0fhmAWQ/s1600/shutterstock_23899711.jpg |
Cuando
el estudiante de zoología en Harvard, Clarence Cook Little, tenía la orden de
observar al pequeño Mus Musculus. A lo
que el estudiante en tres años produjo por primera vez una línea de ratones
genéticamente modificados en el laboratorio, lo que brinda a los científicos un mundo genético en el cual experimentar ya
que todos tienen la misma genética, parecieran que son copias de sí mismos, finalmente
adoptando el sobrenombre "hombre
ratón" Clarence funda en 1929 los laboratorios Jackson que actualmente es el
laboratorio de genética de mamíferos más grande del mundo.
Estos laboratorios no solo estudian a los
ratones si no también congela los embriones e inventa nuevas formas de implantarle genes, así como maneras de criarlos de
manera masiva, para enviarlos por correo a las principales instituciones de investigaciones científicas que se
necesiten, mientras más difícil sea la enfermedad más caro es el ratón por ejemplo, si se necesita uno para artritis
será aproximadamente 200 Dolores y uno al que se le necesiten realizar modificaciones genéticas
precisas costara hasta 100000 Dolores.
"Cada vez que abrimos o
cerramos las cajas, tocamos la comida o las botellas de agua, o manipulamos un
ratón nos lavamos las manos con alcohol", explica una de las criadoras en
la colonia de los ratones en los laboratorios Jackson "y para manipular a los ratones más delicados hay que pasar por una esclusa de aire a otro recinto aún más estéril",
añade Ángela Johnson.
Clarence Cook Little estaba
en lo cierto cuando opino que los ratones eran el ser vivo más complejo y
perfecto para estudia el cáncer.
Referencias:
Mouse
Genome Informatics
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